Depresión tropical

-¿Quieres que te abrace?


- …


-Pues ahora te abrazo.


- Ghhh (mostrando molestia)


-Si no te comportas no te contaré un cuento…


- …


-Así me gusta... Ahora para las orejas y escucha: “ Esta es la historia de un señor solitario que abrió una tienda a la orilla de la carretera a Veracruz, por ahí pasaba muy seguido por asuntos de trabajo y le gustó el lugar, perdido en la nada y envuelto en niebla, era un camino muy transitado, por lo que imaginó que tendría buenas ventas, construyó una choza que pintó de blanco, para distinguirse entre el inmenso verde, porque ahí  todo era verde, hasta el aire y el cielo eran verdes, las enredaderas se agarraban de las nubes… La cosa es que abrió su tienda, puso un refrigerador con botellas de agua, refrescos, comida, pan, dulces típicos, cigarros y demás, pero a los pocos días, descubrió con tristeza que ahí, nadie compraba nada…" ¿Estás poniendo atención?


- … (mirando con indiferencia a la ventana)


-¡Ah no me digas que ya lo imaginabas!, espera, apenas es el inicio, "el caso es que la tiendita fue un fracaso, pero en las noches los traileros paraban frente a la choza para dormir un rato, descansar o visitar a la misteriosa mujer que ofrecía su amor, pronto todos los traileros hablaban de las hazañas de Perla, Luci, Magali o Yadira, que en realidad era la misma, a diario cambiaba de nombre, nadie sabía de donde venía pero en medio de la nada, nadie hace preguntas… La tienda seguía en declive , pero en las noches siempre había un embotellamiento enorme, los traileros se formaban esperando su turno con ella... Ella casi no hablaba, pero era buena en su trabajo, hacía sentir a los hombres en otro mundo, además no cobraba mucho y lo hacía por puro gusto, pasaron los días y las semanas y los me…, bueno pasó un año más o menos y una noche especialmente cálida, un trailero abrió su corazón y le propuso matrimonio, ella salió del tráiler corriendo, perdiéndose en la vegetación… No se supo más de ella…" ¿Pobrecita, verdad?, ¡Despierta!, ya viene el final…


- … gghhh (bostezando)


- "La tienda no terminaba de quebrar, no había ventas, por supuesto, el dueño sólo suspiraba, mirando los autos y camiones pasar, arrepentido por no haber aceptado aquella propuesta matrimonial…" Espera, ¿Qué crees? este cuento si tiene un final feliz: "...una mañana el señor salió a barrer el patio y encontró dentro de una caja de cartón un hermoso gato, al que le puso el nombre de bigotes, se convirtieron en los mejores amigos y ahora cada noche, el señor le cuenta su vida a bigotes y éste siempre lo escucha aunque no comprende nada…" Fin.

- Oye bigotes ¿te gustó el cuento?


-ghh…

(Para Narayana Lee)

Fiesta

“Bueno pues Toño ya está muerto, él tuvo la culpa, si no me hubiera robado a Lorena aún estaría vivo y festejando en mi fiesta”. “Yo no quería matarlo, sólo quería hablar con él allá abajo, fue cuando lo vi distraído y lo empujé, ahora alguien se dará cuenta de que hay un muerto en la cisterna, iré a la cárcel”. “Pero Lorena era mi novia, él no debía haberme engañado y traerla a mi casa para burlarse de mí”. “Debo regresar a la fiesta, si me preguntan por Toño diré que no lo he visto”.

Julio entra a casa y al pasar junto a Lorena, sonríe, ella le corresponde y le pregunta por Toño, Julio encoge los hombros y niega con la cabeza, se dirige a la cabecera de la mesa, donde ya lo esperan sus amigos, alguno grita: ¡ Julio, pide un deseo! Julio cierra los ojos y piensa en Lorena y desea que nunca encuentren el cadáver de Toño, toma aire y sopla poderosamente, las nueve velitas se apagan y todos los amiguitos de Julio aplauden y gritan, podridos de inocencia...

Hambre

No tengo problema con no poder dormir pues agarro un libro y listo. El gran problema sería no poder soñar, o aún peor sería el no comer, eso sí sería una tragedia. Hubo un tiempo en que dejé de comer por días, uno empieza a ver todo amarillo y duele la cabeza de tanto pensar en comer o en morirse. Uno desea morirse cuando no come ¿Qué razón tendría uno para vivir si ni siquiera se puede comer? dejé de comer no por decisión propia, sino que mi abuela me dijo que el ayuno y la abstinencia fortalecerían mi alma, yo no tenía idea de que era el alma ni la abstinencia, pero sí supe del ayuno, fueron siete días en que mi abuela me encerró con ella en su cuarto con el propósito de ayunar, mis padres estaban en el hospital pendientes de mi hermanito que agonizaba, por eso no sabían lo que pasaba en casa de mi abuela, ella me puso un crucifijo enorme de barro al cuello y me puso a rezar el padrenuestro sin detenerme ni para ir al baño, porque cuando le dije a la abuela que deseaba ir al baño, me dió una cachetada que me quitó las ganas de cualquier cosa. Al segundo día caí al suelo de tantos ruegaspornosotros y ya no me levanté, pero seguía oyendo los rezos de la abuela que eran idénticos a los zumbidos de las moscas que me sobrevolaban como pequeños buitres . El sagrado corazón de Jesús me hablaba y me decía: "reza hijo", la virgen me decía que debía obedecer el ayuno y la abstinencia, yo le preguntaba que cosa era eso de la abstinencia y me dijo que era algo así como una mezcla de un pozo y una locomotora. Soñaba que dormía en una montaña nevada llena de árboles y corría por un lado un río hermoso y congelado. Eso fue durante siete días; Yo estaba fuera del mundo. Desperté y vi a la vieja tirada con los ojos abiertos llenos de moscas...
Hace ya muchos años de eso, desde entonces me prometí no pasar hambre nunca y la abstención se me hace la mayor de las estupideces ¿Cómo sobreviví? ¿Porqué no enloquecí?algún día lo contaré, ahora tengo unas enormes ganas de dormir, pero antes comeré un filete con papas...

Superamigos

-¿Quién es mejor? ¿Supermán o Batmán?
-No sé.
-Yo prefiero a Batman por que es una criatura de la oscuridad y es humano y el Super ps es de otro planeta...
-Ps sí...(bostezo)
-Porque Supermán tiene super poderes, pero es como que muy bueno y educado, hasta tímido si quieres, en cambio Batman es agresivo, misterioso... Yo creo porque trae un dolor muy profundo... Desde niño... ¿No?
-¿Qué? ¡ah! Ps ni idea...
-Pero tú, ¿Cuál prefieres?
-Mmm... ps...
-No me digas que prefieres al hombre araña...
-¿Qué?
-Que si preferirías al hombre araña...
-ps igual...
-Pero...
-Oye... ¿Para esto me hablas a las tres de la mañana?
-Es que tu eres mi único amigo y me dijiste que te hablara si me sentía solo...
-Eh... Creo que prefiero a Supermán...

El combate

  Me acabo de fumar un churro, no debería quemar antes del combate pero necesito poner algo a mi vacío, mi General confía en mí, soy el mejor del escuadrón de fusileros, él sabe que no lo defraudaré, que tengo un par de huevotes, eso es lo que se necesita para matar, nada más, claro el entrenamiento ayuda, pero si no tienes huevos estás jodido...
Abordo del vehículo de mi General nos dirigimos hacia el desierto de los leones, ya está cerca la cabaña del General Godínez que es quien lanzó el reto a mi General Rivero, la casa es amplia con un enorme jardín con muchos pavorreales, ridículos pajarracos, sólo necesitan estar bellos para conseguir hembras, no pelean como los leones para poder coger, sólo son bellos... En un gran salón apartado de la cabaña se ha armado un ring a nivel del piso, muchos rasos y cadetes se encargan de llevar tragos y bocadillos a las mesas de los jefes militares, sus mujeres y sus invitados, un sargento con la cara jodida por la metralla o quizá po el acné es quien hará de referee, algo innecesario si tomamos en cuenta que en esta pelea no hay reglas, el General Rivero se levanta y aplaude cuando llega al ring mi contrincante, el capitán Serrano de la Marina, un pinche negro veracruzano con cara de gorila, grande el hijo de la chingada, una hermosa bestia musculosa, si no fuera mi contrincante me lo cogía…
Suelto mis mejores golpes a la jeta, tengo punch , siempre lo he tenido, sé que no debo darle un segundo de ventaja, lo pateo en los huevos y el puto ni en cuenta, entonces es cuando me conecta en la nariz y empiezo a sangrar, me cierra un ojo de un putazo, upper a la quijada y todo se desconecta…
Estoy sobre un catre de un hospital de campaña instalado en el jardín, un médico habla con una enfermera : “habrá que llevarlo al hospital militar, el negro le fracturó dos costillas, la nariz, dos dedos, le separó la oreja izquierda, pelea como un perro el hijo de la gran puta, no paró hasta que creyó que estaba muerto…”
No siento mi cuerpo, creo que es mejor, el General perderá la confianza en mí, seré la burla del escuadrón… De todos modos tendrá que pagarme los veinte mil, era lo acordado por pelear, lo doble si ganaba… Con eso me alcanzará para invitar a Rocío a Puerto Vallarta, la muy puta tiene que ver dinero para aflojar… Quisiera ser un puto pavorreal…

Las manos

(Para Anahí Avelar) 
Aquella máquina cortadora con la capacidad de rebanar cientos de pliegos de papel de un sólo tajo, era manejada por Federico quién llevaba 22 años en la fábrica, su trabajo era rutinario, predecible, automático, como un matrimonio aburrido. Federico volteó a ver el reloj de pared , ya casi era la hora de salida, aunque estaba cansado no tenía una urgencia real de irse, en casa llegaría a escenificar el mismo ritual en que desahogaba su melancolía: simular ver televisión, mientras su vista se dirigiría al techo recordando la cara y el cuerpo de alguna mujer de su pasado, todas eran parte del pasado, recrearía cada detalle mientras se masturbaba lentamente... La cuchilla cayó, fulminante, cortándole ambas manos.
Los médicos intentaron reimplantar las manos de Federico, sin éxito, regresó a casa una semana después, ahí estaba Federico, ahora estaba más sólo que nunca...

Las psitácidas son una familia de aves del orden de los psitaciformes

Julio hizo una maleta, tomó la jaula de Ruperto y huyó de Méjico para olvidar a Sandra, la muy maldita perra… Caminaba por la rambla en Barcelona, pensando en comprar una cuerda y colgarse de la regadera, cuando vió el anuncio : “curso de manejo de psitácidos”, por la doctora Montserrat Puig, empezaba en 30 minutos en la calle Provenza 219, justo por donde estaba su hotel, ahí tomó la jaula de Ruperto, que iba cubierta con una tela opaca, dijo en voz baja: ” ojalá y te puedan ayudar amigo, porque si no, te pondré a dormir antes de colgarme… me da tristeza verte así…” Pagó la cuota de inscripción y tomó asiento en el pequeño auditorio donde había a lo mucho diez personas, la mayoría eran estudiantes de veterinaria y una ancianita antipática; Escucharon por cuatro horas las indicaciones de la doctora Puig sobre alimentación, cuidados y demás tópicos. Al final, después que todos plantearan sus dudas, Julio se aproximó a la doctora Puig y dijo: ¿Doctora que puede hacer por mi amigo?, retiró la tela que cubría la jaula y todos pudieron ver toda la desgracia y tristeza encarnada en un lorito desplumado y desmadrado, que gritó: ¡Sandra, hija de puta!, ¿Porqué te fuiste?