martes, 22 de noviembre de 2011

La motosierra

Si he de ser sincero, esto no es una confesión ni un diario, ni siquiera es un cuento, es un simple acto de acumular palabras, teclear sin motivo definido, algo que sale de mi como la sangre de una gallina degollada en un chorro denso y breve… Aquella noche de muertos llegué a casa de Sonia con mi disfraz de halloween:mi  máscara de hockey y una motosierra , le declaré mi amor después una breve charla, no pareció sorprenderse, tampoco mostró sentimiento alguno, soltó alguna excusa incoherente, dijo que apenas teniamos una semana de conocernos, que no podía enamorarse asi de rápido de alguien y eso me dolió, entonces encendí la sierra, le dije que me cortaría una mano si no me amaba, no me había planteado la posibilidad de hacerlo realmente, pero ella puso una cara que parecía expresar: “estás loco, eres un mal actor, no hablas en serio, no harías algo asi…” Tuve que cortármela, fue rápido y menos doloroso de lo que imaginé, aunque no estaba seguro que ella accediera a lo que yo le pedía, la cuestión era demostrar que yo cumplía mis amenazas, y creo que surtió efecto, porque cuando le dije : “si no me amas, te cortaré una mano”, se puso pálida, gritó al borde de la histeria que sí me amaría, que no le hiciera nada, prometía amarme por siempre… Por fin había conseguido el amor, era la primera vez que me correspondían, pero era demasiado para una tarde, ella me pidió que la dejara sola, pues necesitaba tiempo para asimilar algo tan serio como nuestro nuevo amor, además me dijo que yo necesitaba atención médica, tenía razón, envolvió mi muñon en una toalla y me acompañó a tomar un taxi, fui al hospital a curarme, unos días después ya recuperado, salí a buscarla, toque a su casa y no abrió, insistí hasta que un vecino asomado desde su ventana me dijo que Sonia había salido apresuradamente, con varias maletas, sin decir adonde aunque le dijo que no volvería…
Me sentí engañado, había hecho un sacrificio por amor y había sido engañado, solté algunas lagrimas y me puse a pensar en la maldad de esas personas que prometen cosas que no piensan cumplir…

No hay comentarios:

Publicar un comentario