martes, 22 de noviembre de 2011

Mi último sueño

Mi Sueño 1. Sus muslos, blancos, resplandecen a la luz de la luna, estamos en la cancha de futbol mas alejada de la universidad, Nikki siempre se había resisistido a mis avances pero esta noche, esta como ida, no opone resistencia y accede de buen modo a saltar la reja de las canchas de futbol, viene conmigo callada como un corderito al matadero, le digo que la quiero al desabrochar sus jeans, beso su ombligo y me concentro mas abajo, directo al centro del universo...  
Mi Sueño 2.  Hemos pasado una noche de amor, ninguna como esa hasta entonces,enloqueció y grito tanto que creí que nos oirían hasta el edificio de medicina... Ahora Nikki está sentada en el cesped en la zona de tiro penal, recarga su cabeza en sus muslos sigue ausente, fuma un cigarrillo, extraviada su mirada...
Mi Sueño 3. Nos despedimos en la puerta de su casa, practico un simulacro de beso, le digo que la veré al otro dia, ella dice" oye, yo creo que debemos hablar sobre una separación, estoy pensando en otro siempre que te veo y no creo que sea justo para ti engañarte..."
Sueño final. Nikki  entra a mi casa,sonriente y con una caja de regalo, me la da y me abraza, me dice que me extrañó todo este tiempo, dice que puede acompañarme para siempre y que nunca me dejará abandonado, yo ya casi  la había olvidado, ya no sabía ni como era, me dan ganas de mandarla al demonio, pero que mas dá, un poco de ayuda para mi plan no me hará mal, ya han pasado sesenta años desde su adiós y ahora estoy pegado a la silla de ruedas, por los profundos dolores artríticos, la convenzo para que me inyecte una sobredosis de mis calmantes, que me ayude a morir, ella sonríe, me besa en la frente e  introduce la jeringa en mi vena, siento una inmensa calma, mientras ella me duerme con su dulce mirada, mi Nikki adorada...

  Me despierto sonriendo, a pesar de  la acumulación del dolor, ya ni sé lo que es vivir de otra manera, mi pañal está totalmente sucio, toco el timbre de servicio por mas de una hora y la maldita enfermera no acude a ayudarme, debe haberse dormido otra vez...Tengo frío, se cayeron mis mantas al suelo... es un exceso vivir así, no hay humanidad en mi, soy una cosa que se limpia y acomoda, como un mueble que no se usa... Cómo desearía que se hiciera realidad mi último sueño, era hermoso,Nikki al fin demostraba lo que debía ser el amor verdadero...

el camionero

  Soy un hijo de la chingada, lo reconozco,pero no hay de otra, o me pongo al tiro o me comen en la calle, estar atento a las señales de tránsito, a los conductores que quieren ganarme el paso, debo cuidarme de esos güeyes que traen carro nuevo y por un pinche recargón de lámina te sacan los ojos,debo cuidarme tambien de los pinches rateros de vialidad que nomás están esperando una pendejada mia para sangrarme.
    Me encabrona el trabajo que hago, me encabrona estar al volante, me encabrona el estar sentado mas de doce horas en un autobús, con el culo apestoso y con la camisa sudada, comiendo garnachas freidas con grasa vieja en el puesto de doña lupe,estoy atrapado  en un circuito que no me lleva a ninguna parte, siempre voy y vengo  como pinche un mayate amarrado de una pata con un hilo, el mismo círculo cada dia, de cada mes, desde hace años, las mismas calles, las mismas caras borrosas, a la gente no le gusta mi música pero me vale madre, a ver quien es el güey que me va adecir que la quite o que le baje, todos los pinches pasajeros hablan madre y media de mi, pero todos son una bola de pendejos, a veces me gritan pero hasta cuando ya van a bajar y se hacen los valientes, pero yo se que no me lo dirían de frente los muy putos, tambien  se quejan porque les estoy repitiendo como pendejo que se recorran para atrás, y no, se quedan atorados en el inicio del pasillo y no dejan cargar mas pasaje, ¿que creen? ¿que el camión a medias va a darme para la cuenta y la gas? ¿creen que me alcanzará para sacar un varo para mi y mi familia y mi tragazón? pero a la gente le vale madre, y si a ellos les vale madre mi familia y yo, tambien me valen madre los demás, si se quejan de mi velocidad o como manejo, le subo al volumen a lo que vengo oyendo, música o radio, no importa qué, lo que quiero es aislarme  de todo y todos, de mi vida como algún dia la soñé, de las platicas de los pasajeros, de sus pendejadas y sus risas, se rien de todo como si la vida fuera fácil,hasta parece que se ríen de mi, ellos están en mi autobús máximo una hora, se van y se  olvidan de esto, yo estoy todo el pinche dia, y no hay para donde hacerme,no sé como zafarme de esto, si lo dejo, no se que haré si no sé hacer nada más, me hice viejo en esto y nunca arreglé mis papeles y no tengo ganas de estar buscando algo nuevo, no aprendí un oficio, no he sacado para armar un negocio o algo que me deje algo para librarla si dejo la manejada, mientras llega el dia de retirarme tendré que soportar sus pendejadas, y el pasaje tendrá que aguantarme, les guste o no... 

La motosierra

Si he de ser sincero, esto no es una confesión ni un diario, ni siquiera es un cuento, es un simple acto de acumular palabras, teclear sin motivo definido, algo que sale de mi como la sangre de una gallina degollada en un chorro denso y breve… Aquella noche de muertos llegué a casa de Sonia con mi disfraz de halloween:mi  máscara de hockey y una motosierra , le declaré mi amor después una breve charla, no pareció sorprenderse, tampoco mostró sentimiento alguno, soltó alguna excusa incoherente, dijo que apenas teniamos una semana de conocernos, que no podía enamorarse asi de rápido de alguien y eso me dolió, entonces encendí la sierra, le dije que me cortaría una mano si no me amaba, no me había planteado la posibilidad de hacerlo realmente, pero ella puso una cara que parecía expresar: “estás loco, eres un mal actor, no hablas en serio, no harías algo asi…” Tuve que cortármela, fue rápido y menos doloroso de lo que imaginé, aunque no estaba seguro que ella accediera a lo que yo le pedía, la cuestión era demostrar que yo cumplía mis amenazas, y creo que surtió efecto, porque cuando le dije : “si no me amas, te cortaré una mano”, se puso pálida, gritó al borde de la histeria que sí me amaría, que no le hiciera nada, prometía amarme por siempre… Por fin había conseguido el amor, era la primera vez que me correspondían, pero era demasiado para una tarde, ella me pidió que la dejara sola, pues necesitaba tiempo para asimilar algo tan serio como nuestro nuevo amor, además me dijo que yo necesitaba atención médica, tenía razón, envolvió mi muñon en una toalla y me acompañó a tomar un taxi, fui al hospital a curarme, unos días después ya recuperado, salí a buscarla, toque a su casa y no abrió, insistí hasta que un vecino asomado desde su ventana me dijo que Sonia había salido apresuradamente, con varias maletas, sin decir adonde aunque le dijo que no volvería…
Me sentí engañado, había hecho un sacrificio por amor y había sido engañado, solté algunas lagrimas y me puse a pensar en la maldad de esas personas que prometen cosas que no piensan cumplir…