La botarga

  Alberto consiguió trabajo en una agencia de modelos y botargas, su físico no le alcanzó para modelo asi que quedó como botarga, a partir de ahora sería un cachorrito de sabueso para una marca de comidas para perros, su primer trabajo era promocionar la marca y bailar como imbécil afuera del wal-marx; cinco horas dentro de ese baño de vapor , de trapo y peluche,por una temporada de dos semanas y listo. Pensó: " sólo necesito 4000 pesos..." Una vez terminado su compromiso de perro, cobró su cheque y sin entregar el traje compró una pistola en el mercado negro y regresó a la oficina, tomó como rehenes a los empleados y al dueño de la agencia amenazándolos con el arma, llamó a una estación de radio que transmitía el noticiero de las seis en vivo y declaró mas o menos esto: " Yo, Alberto Castela me he convertido en un mensajero de la revolución moral del siglo XXI, considero que ningún ser humano debe trabajar en algo que no le guste o donde sea humillado, deben abolirse los trabajos degradantes, ridículos, malpagados o donde se mate poco a poco el alma con dosis de conformidad o hartazgo, donde te tienes que tragar cursos de "productividad" o de "motivación personal" diseñados por y para imbéciles... mataré uno a uno a todos los rehenes, hasta que la Secretaría del Trabajo, la presidencia, el senado, la ONU o la madre de Dios, hagan algo al respecto, aclaro, no se trata de una broma, hablo en serio..."