martes, 23 de octubre de 2012

vivir solo

La tarde del domingo era idéntica a la del domingo anterior y a todos los domingos que Julio recordaba, no sabía qué hacer, pero estaba seguro que no pasaría el dia tumbado en el sillón, asi que fue al mercado de la Lagunilla a dar una vuelta, los fierros y cachivaches viejos le reconfortaban, los últimos años había vivido sólo y le parecía que la soledad era el estado perfecto del ser humano, vivir en sociedad fue útil como estrategia de sobrevivencia hace miles de años, pero desde que los hombres dejaron de cazar mamuts, el convivir en grupo era innecesario. Por todo lo anterior era ilógico que Julio planeara compartir su tiempo y espacio con otro ser, pero algo lo hizo cambiar de parecer, no sé, tal vez pensó que sería la compañia adecuada y no le quitaría mucho tiempo, lo acompañaria sin sofocarlo y llenaría los espacios huecos de su jaula de soledad. Me la llevaré a casa, se dijo, asi que pagó 250 pesos y la compró, se la puso en el hombro, el animal hizo un gesto de desagrado o de gusto o de apatía, bueno, es díficil saberlo, es que las iguanas no son muy expresivas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario