lunes, 29 de octubre de 2012

La herencia

  Don Servando casi muere esa mañana cuando al salir de la regadera resbaló y rompió su cadera; Al salir del hospital, aún con la certeza de la muerte en mente, decidió repartir su fortuna entre sus cinco hijos, llamó a su abogado e hizo la cesión de sus bienes en forma equitativa. Los hijos siempre habían estado resentidos con su padre, quien era mezquino y déspota en su trato cotidiano, los había mandado a estudiar en escuelas públicas y no les compraba nada ostentoso, los ponía a trabajar como empleados comunes y corrientes en sus tiendas de telas, cobrando el salario mínimo, si bien les iba, por eso al enterarse que recibirían su herencia no podían creerlo, era la locura, así que se pusieron a soñar; Naty siempre deseó estudiar la maestría en psicoanálisis en Argentina, pero Don Servando se negó a pagar eso, ahora ella lo haría y además compraría un departamento en el centro de Buenos Aires , faltaba más; Jorge estudió cine ,lo que mas amaba en la vida, pero se había quedado con las ganas de hacer ese documental sobre Octavio Paz, en especial la parte de su vida como embajador en la India, iría allá y entrevistaría a mucha gente que daría  testimonio de la vida del poeta en aquellas tierras, "!Al diablo con estar mendigando becas al pinche gobierno!, ahora lo haré con el mio", -pensaba-; Alberto pensaba en casarse con su amor plátonico, Almita, la cajera de la tienda de su padre en el centro, el sentía algo lindo por ella, pero no tenía el valor para acercarse, le avergonzaba que su padre lo regañara como a un tonto delante de ella y los demás empleados, "me casaré con ella y me iré de luna de miel a esquiar, o al mar en un crucero y compraré una casa y tendré muchos hijos...";  Lidia quería poner un negocio de Tarot, pero estilo las Vegas con amplias salas de espera y con una clientela selecta; Leonardo el mas huraño de todos, había abandonado la casa de la familia para establecerse en un cuarto de azotea, ahora frecuentaba círculos anarquistas, añoraba un golpe  contra el gobierno y el capital, una bomba haría sacudir al stablishment, por eso pensó en donar su parte de la herencia a esa causa terrorista. El dia que su padre los citó para repartir la herencia fue de júbilo y alegría, Alberto llevó a su prometida, Leonardo incluso se cortó el cabello, retiró los piercings de su cara y se vistió con ropa formal para agradar a su padre en el reencuentro, donde lo abrazó efusivamente y le pidió perdón... Todos los hermanos estaban eufóricos, ya en la noche, se despidieron del padre y salieron todos en la camioneta de Lidia rumbo a la playa para festejar, al fin la vida tenía sentido, haber nacido entre dinero y sólo verlo de lejos, ahora los perros tendrían su día...      La camioneta dio más de diez volteretas antes de aterrizar de cabeza en una barranca profunda, muriendo de este modo todos los nuevos ricos junto con sus sueños añejados ; En el funeral Don Servando con el llanto corriendo por sus mejillas, pensó en hacer un homenaje a la vida, para honrar a la memoria de sus jóvenes hijos, asi que llamó a su abogado y le dijo al oido: Licenciado Benavides, a la brevedad, sírvase arreglar este asunto... ahora quiero donar mis bienes a alguna institución que ame la vida...hay una  por ahí... alguna vez escuché , pero que no recuerdo como se llama... ¿Cómo se llama? ¡ah si! Provida, así se llama...

No hay comentarios:

Publicar un comentario